jueves, 31 de mayo de 2007

El salto del negro









En 2006 mi amiga escritora Rosa Galán y yo nos embarcamos en una labor creativa que casi se convirtió en un reto, al mismo tiempo que una gran satisfacción: compartir la autoría y, por tanto, el íntimo proceso que supone la creación literaria, en una obra conjunta firmada a dos manos.


En realidad, los acontecimientos siguieron su curso y cuando quisimos darnos cuenta estábamos metidas en el proyecto. Rosa y yo nos conocíamos hacía algún por nuestra implicación en CiÑe. Un día, en una de nuestras conversaciones, ella me habló de sus estudios de criminología y de las prácticas en distintos centros penitenciarios y surgió la idea de una posible novela que tuviera que ver con esos temas. Rosa no había publicado aún y en un primer momento pensamos que yo escribiría la novela y ella pondría a mi disposición los datos necesarios para desarrollar la trama (información sobre la vida en prisión, leyes, comportamientos delictivos...). Empecé a construir la historia de Tana, la protagonista de la novela, con una estructura muy clara dividida en cuatro líneas narrativas que abracan cuatro tiempos concretos de su vida. Una vez había escrito varios capítulos, el trabajo entre Rosa y yo se hizo tan fluido que, sin darnos cuenta, estábamos escribiendo capítulos por separado para luego ponerlos en común, luego construimos el "puzzle", las posteriores correcciones y, cuando quisimos darnos cuenta, habíamos escrito una novela juntas.

Ilusión, optimismo y creatividad



Primero fue CiÑe y luego vino el Proyecto Mandala & LápizCero. Xavier consiguió poner en marcha un proyecto editorial asociándonos con la editorial Mandala Ediciones y su distribuidora Octógono Libros, y así publicamos bajo el sello independiente Mandala & LápizCero, bajo la tutela absoluta de CiÑe.
En 2004 publiqué mi segunda novela, "El rostro de la bella Gabrielle" en el Proyecto Mandala & LápizCero, y las cosas fueron bastante bien. Saqué una tirada corta de 100 ejemplares, atendiendo al concepto de los "libros bajo demanda" y, sorprendentemente, vendí 60 libros en librerías, en un plazo de seis meses y sin haber hecho publicidad ni organizado ninguna presentación.
Aquello me aportó un estímulo creativo y optimista, abriéndome la posibilidad de ilusionarme con llegar un poquito más allá, aun siendo una escritora novel.
Mi implicación activa en CiÑe me ha abierto hasta ahora muchas expectativas en cuanto a la difusión de mi obra y a la labor de los escritores en la cultura, relacionándome con personas tan creativas como Xavier de Tusalle, Rosa Galán, Jazarím, Sánchez Andrés, Savio Ramogar, Manuel Espinazo, Elisa Lattke, Alicia Cabrera, José Luis castellanos, Jesús Arribas, Francisco Angulo, Pedro Martínez (por citar algunos miembros y simpatizantes de CiÑe con quienes mantengo continuo y estrecho contacto), gente con inquietudes, con mucho que decir, con empuje, que también están construyendo su camino en el difícil entramado de la cultura en España.

Puedes adquirir "El rostro de la bella Gabrielle" en:

La Casa del Libro http://www.casadellibro.com/libro-el-rostro-de-la-bella-gabriele/2900001227132

Todo e-book http://www.todoebook.com/ficha-public.asp?cod=PUB0020246

Librería Virtual de CiÑe http://circuloindependiente.net/tienda/


CiÑe (Círculo independiente Ñ de escritores)

















A finales de 2003 conocí al escritor Xavier de Tusalle en una presentación literaria a la que fuimos invitados como maestros de ceremonias. Hablamos de la posibilidad de formar un grupo o buscar alternativas ante el caos con el que nos habíamos encontrado al publicar. Nos dimos los teléfonos y al cabo de un tiempo me llamó para proponerme un plan de acción llamado CiÑe (Círculo independiente Ñ de escritores).
Me pareció interesante y al final logramos reunirnos unos cuantos escritores y escritoras con el objetivo de ayudarnos colectivamente a la hora de presentar nuestras obras y promocionarlas. Los comienzos fueron duros, pero hoy estamos satisfechos de haber dado aquél paso.


CiÑe es una asociación de escritores y artistas que se han implicado en el mundo de la creación, edición, distribución y promoción de sus obras conjuntamente, de un modo independiente. Somos algo así como una cooperativa cultural asimétrica, nada que ver con un grupo homogéneo con una línea definida de ideales y conceptos, no queremos englobarnos en corrientes literarias o artísticas con elementos comunes.

Nosotros creamos el movimiento y la acción, sin cerrarnos a nada. Tenemos nuestra creatividad e iniciativa y luchamos por ellas.



Para sonámbulos










En la adolescencia, cuando empezamos a plantearnos cuestiones fundamentales como la muerte y el amor, escribía poemas con cierto tono existencial.Luego encaminé mi curiosidad hacia la prosa y el cuento.
Algunos de aquellos primeros relatos quedaron recogidos en mi primera publicación, "Cuentos para sonámbulos de la vida y del amor" -fue mi primera incursión en el mundo editorial-, en formato electrónico (de descarga gratuita), con una reducida tirada en papel de 40 ejemplares (sin acuerdo de distribución) que regalaba o vendía a familiares y amigos.
Aquellas personas que leían mis textos me animaban, por lo general, a continuar escribiendo. Era mi primer contacto con la figura del lector y me di cuenta de que, además de disfrutar escribiendo, me gustaba conocer las impresiones de aquellos que leían lo que escribía. Fue entonces cuando empecé a escribir mi primera novela, "La Casa del Jardín de los Cerezos". Estaba terminando mis estudios de Comunicación Audiovisual; escribía algunos guiones para cortos y, tal vez por eso, esta primera novela refleja cierto estilo de "escritura visual" y directa.
Con esta primera novela, publicada en 2003, tomé conciencia de que este era el género donde más a gusto me encontraba.